Camilo Esquivel

El trabajo en equipo de la Doctora Gloria Basto y la Doctora Alexandra Bustos han dejado una huella indeleble en mi vida. Desde hace 9 años sufro de agorafobia, trastorno de ansiedad y recientemente la perdida de mi madre. Pero gracias a dios llegué a este maravilloso lugar donde me encontré no solo el profesionalismo, la ética y la atención psicológica necesaria para mi caso. Encontré personas valiosas que se basa nen algo que siempre busque: fundamentar valores Humano-Cristianos que me impulsan totalmente a seguir con mi tratamiento terapéutico y farmacológico para llegar a sentirme hoy en día casi recuperado y con mas ganas de seguir mejorando y creciendo como persona tomando como eje fundamental que este tipo de enfermedades a cualquier persona le pueden llegar… Dios bendiga a todo el equipo del consultorio y recordar siempre esa frase que se fue al olvido: mente sana- cuerpo sano. Bendiciones.

Mauricio Benjumea

Mi terapia con gloria ha sido estupenda, he comprendido la razón por la cual tenía temor a acercarme y a expresar mis sentimientos de la forma correcta, las cosas han sido más claras para mí y se porque actuaba de cierta forma y he podido mejorar mi actitud ante muchos aspectos de mi vida personal y laboral, el aporte de gloria como terapeuta significa mucho ya que mi mejora como ser humano se ha notado tanto en mi como en las personas que me rodean.

Edgar Peña

El proceso profesional con la Dra. Gloria Basto ha superado mis expectativas al encontrarme con un excelente ser humano que ha sabido guiarme más allá de lo meramente clínico y ha contribuido no sólo a mi recuperación emocional sino que me ha guiado para potenciar mi desarrollo humano y espiritual.

Sonia González

Mi nombre es Sonia González. A mis 20 años tuve una depresión ansiosa por un rompimiento emocional. Llevo 20 años desde que la doctora Gloria me devolvió las ganas de vivir y con la ayuda de Dios, hoy puedo trabajar, viajar y realizarme como persona. Orgullosamente la recomiendo junto con su equipo de profesionales.

Sebastián Betancourt

Frente a situaciones difíciles y de confusión seguí el consejo de mi hermana: buscar ayuda. La recomendación fue buscar a Gloria e iniciar terapias con ella. Para mi sorpresa descubrí cómo, por algún tiempo, fui creando un armamento, una especie de coraza para ‘defenderme’ del dolor, así que cuando vivía situaciones difíciles perdía el control de mis emociones, no sabía cómo gestionarlas. Algunas de las sesiones con Gloria fueron profundas, intensas y divertidas, por fortuna, el proceso me dejó ver con claridad y absoluta comprensión que el dolor tiene y tuvo su propósito. Hoy, después de varias sesiones y acompañamiento redescubrí una vida con propósito, ese que no veía antes, así que a Gloria y a su equipo total gratitud e invitación a otros para que acudan a este espacio, en el que yo encontré seguridad y orientación.