Las pruebas neuropsicológicas permiten que un médico o neuropsicólogo recopilen información sobre las habilidades motoras, lingüísticas y de funcionamiento superior. Esta comprensión del funcionamiento psicológico de una persona es una consideración primordial en las pruebas neuropsicológicas.

Hay algunas pruebas psicológicas que se utilizan en una capacidad neuropsicológica y han demostrado ser útiles para diagnosticar a los pacientes y aprender más sobre comorbilidades complejas.

Debido a que las pruebas neuropsicológicas ayudan en el diagnóstico de trastornos de salud mental, los médicos pueden determinar mejor si algunos rasgos son inherentes («orgánicos») o funcionales (es decir, como resultado de un trauma cerebral o la aparición de una enfermedad como la enfermedad de Alzheimer). Los resultados de dichas pruebas pueden guiar e influir en el tratamiento y la recuperación continua de un individuo.