Continuamos hablando de la Dependencia Emocional. Para ver el post anterior, presiona  aquí¿Cómo saber si sufro de dependencia?

Dependencia Emocional

El primer paso para poder liberarme de la dependencia emocional, es hacerme  consciente de que mi propia vida  posee  patrones de dependencia y al fin los puedo identificar o asumir.

Cuando tengo el coraje de atreverme a realizar una observación interna de mi mismo(a) es normal que llegue a ver erróneamente que me falta valor, y esa tiene relación directa con heridas que no han sanado. Aún siendo adulto hoy, pude ser rechazado tiempo atrás y por eso arrastrar traumas que me comunicaron a mi, o pude trasmitir eso a otra persona, que soy digno del rechazo.

Por tanto, es importante
tomar las riendas de la vida y todo este  asunto de ser “dependientes emocionales” para  iniciar una revisión acerca de lo que pasa conmigo y como me estoy relacionando con los demás.  No está demás que aunque no me crea dependiente, también me revise, porque a veces hay sutilezas que pueden engañarme.

La felicidad, ¿dónde está?

Tengo que partir de la  siguiente realidad:  la felicidad no está en otra persona, y creerlo así  es una gran mentira que nos hace daño.

Se que es bonito que podamos encontrar a una persona y relacionarnos con ella para construir una vida juntos, a través de una entrega de ambos, pero el dependiente emocional imagina que encontrará a alguien que “lo va a ser feliz”  y SS cuando todo comienza a torcerse, porque simplemente eso no es así; la dependencia emocional es una mentir que yo me invento sobre la otra persona.

¿Depender de nosotros mismos?

Recuerda, somos seres interdependientes humanamente hablando, y creados además para ser dependientes de alguien superior (que ni es igual a nosotros).

Si hay algo cierto que tenemos en la vida p, es que hay momentos en los que no podemos depender solamente de  nosotros mismos. Y se que has escuchado decir en muchas intervenciones que: “debemos aprender a depender de nosotros mismos”, pero la realidad irrefutable es que  tanto tú como yo, fallamos. Pero, en la medida que yo reconozco las cosas que en mi no tienen valor, igualmente  puedo empezar a reconocer lo que si tengo que representa  valor, y con ese reconocimiento puedo asumir una gran verdad:  que soy único (a) y particularmente diseñada con especial detalle, por alguien perfecto.

Diálogo interno

Cuándo me doy el permiso de relacionarme  y reconocerme, me doy la oportunidad de estar conmigo, de hablarme,  de aprender a estar a solas conmigo, sin necesidad de que exista alguien más todo el tiempo, de disfrutar, de escuchar, de llorar de se time a gusto, conmigo.

Todos tenemos una conversación interior, así que identifica si te insultas, si te tratas mal, o te dices cosas como: “eres una boba” , “no sirves para nada”, es importante escuchar esa voz  y resolver lo que ocurre en el finde de esas afirmaciones, ya que vas a estar contigo más que  con cualquier otra persona. Las  personas dependientes emocionalmente,  necesitan ruido externo, demandan que les hablen, de que les digan cosas lindas, que les hagan  sentir bien.  

Te recuerdo que no estás  solo(a) en medio de un mundo hostil, sino que alguien mayor contigo (y conmigo)  y ese que está nos acompaña sí que es valioso.  Yo no soy valioso por lo que hago o por lo que tengo, sino por ser. Y en la medida que descubro ese valor también voy a poder compartir ese valor con el otro y puedo estar o ser independiente de los demás

Preguntas

¿Vale la pena que yo seda quien yo soy o que no llegue a descubrirlo,  sólo para que me acepten?
 ¿Cuál es el origen de esas creencias?
¿Porqué me paso bu
scando la aceptación  de otra persona para comprobar que soy suficientes?

¿Cómo me comporto cuando soy  dependiente emocional?

  1. Cuando yo dependo emocionalmente dejo de ser yo y lamentablemente,  me pierdo. A continuación, puedes identificar algunas cosas que hacen las personas dependientes emocionales. 
  2. La primera característica de una persona dependiente es la búsqueda de la aprobación.
  3. Me fijo en esa persona que estoy creyendo me aprueba, y al sentirme así comienza mi construcción  de  dependencia, a través de la idealización de la persona de quien necesitó tal afirmación.
  4.  Empiezo a rumear la incertidumbre y me pregunto  si soy suficiente para esa persona y me anticipo a responderme que  voy a ser rechazado
  5. Me  empeño en lucir bien, asi cómo cree que los demás quieren, de acuerdo con sus  criterios, así estén lejos de los míos.
  6. Doy regalos no pedidos. No se trata de que da detalles, sino de llegar a  dar cosas que el otro no quiere; existe una necesidad enfermiza de estar agradando o haciendo favores.
  7.  Vivo muy pendiente de los demás , de lo que piensan de sus acciones, porque de eso dependerá la aprobación que me den, y cuando esto no ocurre me molesto y caigo en frustración. Así comienza el espiral de siempre estar haciendo algo para ser aprobado.

 

En nuestra próxima publicación hablaremos a profundidad sobre la dependencia emocional en las relaciones.